Hace unos años atrás tuve una experiencia con un embarazo tubario. Fue justo antes de navidad noviembre/diciembre 2010. Físicamente fue doloroso y ya que nunca me imagine que estaba embarazada no sentí la parte emocional del embarazo.
Habíamos tratado de quedar embarazados por más de dos años y no había resultado así que no me esperaba una prueba positiva de embarazo en la emergencia.
Esa vez recuerdo que tomamos la decisión de no hacer nada. Dejamos que mi cuerpo se limpiara solo ya que no me parecía ninguna de las opciones que me daban. Operación o tratamiento de Metotrexato. Se demoro un mes o tal vez dos en normalizarse el cuerpo y con el apoyo de la familia y amigos logramos salir adelante.
Después de recuperarme seguimos igual. Sin protección, sin buscar ni evitar un embarazo. Lo pusimos a manos del destino. Viajamos mucho esos años. Como pareja crecimos y nos unimos más de lo que pensábamos era posible. Supongo que en parte fueron años en los que nos preparamos para lo que venía.
En diciembre del 2012 viajamos a visitar a mis suegros. Fueron unas vacaciones soñadas. Recorrimos el norte de Chile y disfrutamos nuestro viaje a full. Mi marido tuvo que quedarse en Chile para terminar unos arreglos y bueno yo volví a Estocolmo ya que mis vacaciones se habían terminado. Llegue a fines de Enero 2013. En realidad solo a días después de aterrizar comencé a sentir diferencias en mi cuerpo. De primera no le tome importancia ya que siempre cuando viajo tengo atrasos o adelantos de mi menstruación. Bueno llego un momento donde todo era muy raro y me hice una prueba de embarazo. La prueba salió Positiva. Recuerdo que llame a mi marido y el estaba muy feliz. Yo en realidad no lo podía creer. Pasaron los días y comenzaron las molestias. Dolores y sensaciones raras. Era como si mi cuerpo me gritara que algo estaba mal. Una mañana cuando ya no soportaba las molestias me fui a la emergencia de ginecología. Me hicieron una ecografía vaginal y empezó el carrusel. Esperar, tomar pruebas de sangre para medir el HCG, mas espera, unos tantos calmantes más y miles de pinchazos y al fin llego la respuesta que verificaban mis temores. Tenía que hospitalizarme ya, en ese mismo momento y me tenían que mantener bajo observación para operar de emergencia si fuese necesario. Cuatro días en el hospital una trompa menos y la casa.
Mi marido llego poco después a Estocolmo y volvimos rápida mente a la rutina. Sangre por mucho tiempo después de la operación y bueno cuando volvió todo a la normalidad solo me llego una menstruación y de nuevo quede embarazada. Para procesar todo la doctora que me atendió durante la operación me recomendó que me tomara unas vacaciones así que me fui de viaje una semana con mi madre a España. Durante el viaje comencé a sangrar y mi embarazo termino en una perdida. Esto fue en mayo 2013. Cuando regrese de mi viaje volví donde la ginecóloga para constatar que todo se veía bien y así volver a mi trabajo que necesitaba enfocar en otras cosas. Mi marido durante todo esto un aporte increíble. No se cansaba de repetirme.
Amor si nosotros no comenzamos una relación para tener hijos. Fue por qué no podíamos vivir el uno sin el otro.
A fines de julio 2013 nos tocaba una semana de vacaciones y con mis dos hermanos nos fuimos a Turquía. La pasamos increíble. Calor, playa, muchas risas, un viaje maravilloso. El ultimo día antes de volver a casa me congestione y pensamos que me había pegado un resfriado así que mi marido y los chicos salieron hacer las últimas compras y yo me quede en el hotel descansando. Al día siguiente viajamos de vuelta a casa y a pesar de que me sentía mejor había algo que no estaba bien en mi cuerpo. La segunda noche en casa apenas dormí y al día siguiente le dije a mi marido que fuéramos a emergencia por que los dolores que sentía se parecían mucho a los de los embarazos anteriores. Llegamos al hospital y bueno otra vez embarazada. Esta vez tuve que volver unas cuantas veces para medir el desarrollo de HCG. Me aguante bastante dolor y seguí trabajando para mantenerme ocupada. Un día x comencé a sentir dolor horrible como que algo paso dentro de mí. Termine tirada en el piso de mi oficina. Apenas pude llame a mi marido y le dije que tenía a ir al hospital por qué no aguantaba más el dolor. Llegamos al hospital y verificaron que se había reventado la trompa que me quedaba y que ya tenía un sangrado interno. Operación de emergencia y esta vez fue la trompa izquierda que tuvieron que remover.
Ya sabiendo que no quedaba nada más que pudiéramos hacer mi marido y yo en forma natural decidimos aceptar la oportunidad que nos daba el estado. 3 oportunidades de FIV costadas por el estado. Y ahí estamos ahora. En nuestro primer intento de FIV.
Es increíble lo bien que hace desahogarse de vez en cuando y escribiendo todo me sorprende lo mucho que soporta el cuerpo y la mente cuando uno quiere lograr algo.
Ahora a dejar las nubes negras en el pasado…
Vida y porotitos 